lunes, noviembre 28, 2005

Parte de mi

No es que me importe que piensas en realidad. No es que me importe si lloras sin cesar. No es que me importe cuantas ganas tienes de hablar. No es que extrañe tus palabras de aliento. No es que extrañe tus reproches de celos. No es que extrañe a tus labios sonrojados. Pero ahora siento la extraña necesidad de tenerte a mi lado una vez más. Yo se que por momentos sientes mi piel en tus manos. Lo sé porque me pasa lo mismo.
Me estas matando, estoy sangrando. Sólo un triste perro vagabundo se percata de mi presencia, lame mis heridas y siente compasion por mi. El me enseña a amar, como alguna vez lo hiciste tu. Aun te amo, aunque se que ya no es como antes. No es el mismo amor, pues como tu decias: "El amor no se acaba, solo se transforma".
Si no te tuviera cerca se que no podria sobrevivir, pues eso hago, sobrevivo. Quiero vivir. Vivir de verdad. Si no pudiera verte cada mañana, se que mi dia sería triste como el de hoy. Se que mañana irás y podre observarte como lo hago todos los dias sin que te des cuenta.
Marco tu numero, pero se que no podre hablarte. Otra noche obscura sin poder oir tu voz. Todo esto esta mal, este blog no debería estar sucediendo. No deberia estar escribiendo todas estas cosas.
¡Que mas da! De algo servirá todo esto, lo se. Lo intuyo.
Te quiero mucho. Yo se que lo sabes.
Aun te considero parte de mi.

domingo, noviembre 27, 2005

Hoy no

Un círculo de fuego como nunca podrás imaginar, rodeaba mi alma desnuda. Mis brazos llenos de llagas profundas causadas por tu llanto. Aquellas lagrimas que trate de contener con un te quiero, pero que hoy se vuelven en mi contra y solo atinan a lastimar, a lastimarme.
Hoy no estoy deprimido. Probe de mi propia medicina y siento que las cosas estan mejor entre mi reflejo y yo. Lo que dije hace unos dias lo reafirmo. Fue un año duro, triste, largo. Como los ultimos 16 que he vivido.
Tan trágico no fue mi pasado. Se que por momentos la alegría asomo su mirada ante la miserable condena de haber vivido con ellos. Por momentos se que se los llevaba a algun lugar lejano, donde no podía verlos.
Me ha pedido perdón, me ha dicho que le hable; mas no quiero perdonar, no quiero hablar, no quiero escuchar. Estoy cansado de escuchar, de recibir consejos, de decir lo que los demas tienen que hacer para mejorar sus vidas. Mientras tanto, yo no hago nada por mejorar la mia. Supongo que habrá llegado la hora de ser quien soy, de afrontar a todos. De sentirme por una sola vez en esta lamentable vida libre.
Libre en Lima la Horrible suena casi como un sueño. Una odisea en tiempos modernos, algo dantesco.
¿Se puede?, es decir, ¿Se puede ser libre y feliz en Lima la Horrible? No lo se... hay tantas cosas que me gustaria saber. Por lo pronto se que todo lo que digo se quedará en estas lineas, pues jamas podre llevarlas a cabo. Soy demasiado cobarde como para hacerlo. Y como dice ella: "Los heroes, no son heroes por su fuerza, sino por la valentia que tienen con sus miedos". Yo no soy un heroe y tampoco pretendo serlo; aunque creo que eso ya lo dije antes.
No la perdono, no lo perdono. No les hablo. Tampoco les hablare.
He encontrado la paz, al menos es un paso mas hacia la libertad. Sólo los que tienen paz en su interior encontraran la libertad dijeron los griegos. Espero que sea cierto. No buscaré mas aquella presiada e inexistente condicion humana, creo que no me la merezco.
Mirandote a los ojos juraría que tienes algo nuevo que contarme, empieza ya no tengas miedo. Quizá para mañana sea tarde...
Siempre es tarde o muy temprano para mi, soy un ladrón.
Un maldito ladrón...

miércoles, noviembre 23, 2005

Un Largo y Triste Año

Cai en la cuenta de lo cotidiano, de lo ritunario de nuevo. Me decepcione al darme cuenta que no soy mas que un prospecto de escritor, uno de esos que sólo escriben cuando se sienten decepcionados de los demas, que se sienten tristes, que se sienten parte de las sobras de nuestra cotidiana vida.
Asi me siento yo en ocasiones, pero esta vez estoy escribiendo por una fecha tristemente célebre para mi. Hoy cumplo un año escribiendo sobre estas hediondas teclas, descargando mis lagrimas y la ira de no poder ver un mundo perfecto para mi. Supongo que algún dia estaré tranquilo con esta fea ciudad, tranquilo con mis pensamientos "sindicalistas" y "reformistas". Supongo tambien que el dia que muera pocos extrañaran mis palabras, mis abrazos, mis besos.
Serán pocos, o no será nadie. La verdad prefiero que sea nadie. Porque nadie entiende la forma del Silencio, porque nadie entiende las palabras del Silencio. Silencio esta cansado y por eso decidió irse, ahora debo encontrar a un nuevo compañero que sepa cobijarme, porque el que tenia hasta hace poco, se ha vuelto a alejar de mi.
¡Posesivo! ¡Posesivo!... Por momentos creo que soy una persona muy posesiva, posesiva con mis amigos, con mi familia, conmigo mismo. Estoy cansado.
Ha sido un largo y triste año, como los ultimos 16 que he pasado...

viernes, noviembre 04, 2005

Silencio y Bullicio

Silencio está regresando de una larga travesía que tuvo que hacer para encontrarse. Hoy ha vuelto, pero se que no es el mismo. Ha dejado cosas atrás, a encontrado algunas nuevas. Ha olvidado antiguos renconres y quiere empezar de nuevo. Es imposible, le he dicho; mas no quiere escucharme y esta cegado con su nuevo amor llamado Bullicio.
La señorita Bullicio solo lo confunde y trata de evitar todo contacto con la cruda realidad, lo eleva hasta los confines del cielo y luego lo hace bajar en un magestuoso paracaidas. Bullicio está preocupada, sabe que no podrá mantener escondido al Silencio por mucho tiempo, en cualquier momento él volvera a hablar conmigo. Ella lo sabe y tiene miedo.
Lo importante es que Silencio ha regresado, viejo y sin recargar, diría que mas cansado que antes, con mas tensiones y preocupaciones, pero el también sabe que yo lo necesito. Sabe que sin él mi burbuja se rompe y queda distribuida en pedazos de cristal por todo el ambiente. Pedazos de cristal imposibles de recuperar, que quedan dentro de cada uno, clavados como una diminuta astilla en la pata de un elefante. Imperceptible a la vista, pero sensible al alma.
Un alma que está a punto de quebrarse, de llorar y romper sus párpados con lagrimas de sal. Lagrimas que lloraron la partida de Silencio, lagrimas que lloran su venida.
Una venida que mas bien es una despedida de su antiguo mundo, ha regresado para burlarse de todos aquellos que alguna vez confiamos en él, para delatarnos con sus miradas sedientas de venganza, miradas llenas de rencor, impotencia, victoria.
Es irreconocible, ya no es el mismo desde que conoció a Bullicio y aprendió a hablar. Cree ahora que la mejor solución es decir lo que sale de uno. Departo con ambos, pues como dice Sanz, el dolor cuando es por dentro es mas fuerte y no se va a aliviar con decirselo a la gente.
No me digas que es lo que debo de hacer, me ha dicho. He callado frente a sus gritos, he bajado la cabeza y mordí mi lengua por enésima vez. Las llagas se han vuelto a abrir. La sangre corre por entre mis dientes y escupo una substancia rojiza, la veo y nauseas me da.
Bullicio ha alejado de mi al Silencio. Me causa temor.
Adiós Bullicio, llevate lejos al Silencio.
Cuando por fin te aburras de él, mandalo de regreso con los ojos sin vendas y las manos sin ataduras, para que vea como es la triste realidad, para que entienda que es mejor callar.
Lloro por ti, lloro por mi, lloro por ambos.